Este fin de semana tuvimos que reemplazar una tacita de porcelana. Resulta que jugando a las comiditas -imagino- un huevo cayó dentro de la taza. Y cómo este fuese de madera, se atascó terriblemente en el interior.
Estoy hablando de una taza de inodoro, y de un huevo de juguete hecho de madera sólida. Entre que esto y el otro, un atasco marca llorarás que intentamos por todos los medios mecánicos deshacer... y en un intento desesperado por liberarnos del tapón, utilizamos un destapa caños poderoso. Tan poderoso que tronó la taza.
Así y todo, tuvimos que hablar con las niñas; cuyo baño fue el afectado e involucrarlas en la reparación del daño. Fuimos a comprar una porcelana nueva, y comenzamos la instalación.
Pinzas, tornillos, desmontamos el inodoro, y cada una a su modo tuvo que hacer un poco aquí y otro poco allá para colocar el nuevo baño.
Platicando con ellas, discutimos acerca de lo que una niña/mujer puede hacer. Las niñas también rompen inodoros, las niñas también saben repararlos; y tomar las pinzas y el desarmador y cargarlo hasta el segundo piso, y sentirse satisfechas de hacer arreglos dé casa, no sólo limpieza.
El verdadero empoderamiento, el girl power es descubrir que todos podemos, que no hay cosas “de hombres” que las chicas podemos también cambiar una llanta... hacernos responsables también de nuestros daños y repararlos... y aprender de nuestros errores y no esperar a que un príncipe azul, o el fontanero mágico o quién sea nos venga a salvar del problema que nosotras creamos.
Las mujeres de verdad, las que buscan espacios de presencia y libertades, las mujeres del mañana se están educando hoy. No hay libertad sin responsabilidad, ni actos sin consecuencias. No hay brechas de género para hacerse cargo de los propios errores.
Rompiste? Arregla
No sabes? Aprende
Necesitas ayuda? Siempre contarás con el cariño y apoyo de tus hermanas, amigos y familia. Esa fue la lección de hoy. A ver qué otro día jugamos a las comiditas...
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