Título Original: The Help
Director: Tate Taylor
Año: 2011, Dreamworks
Género: Drama
A veces, las películas retratan algo de la vida que no encontramos palabras correctas para traducir.
El fin de semana, vi con mi esposo una película que sacudió hondamente algo que he traído en mente desde hace ya tiempo. La ayuda doméstica.
La película "Historias cruzadas" ubicada en el Mississipi de los años 60, retrata las condiciones de la servidumbre de color, Una periodista joven, en búsqueda de buenas historias para contar que la inviten al mundo del relato periodistico, regresa a su pueblo natal; donde es contratada en el periódico local para escribir una columna sobre cuidados del hogar.
Persiguiendo contenidos adecuados para su columna, se encuentra de frente con la realidad que las señoras de servicio viven. Mujeres que criaron a una generación de "niñas bien" quienes ahora son sus patronas y el trato que otorgan a quienes un día fueron los brazos que las arrullaron.
Este filme es una adaptación de la novela de Kathryn Stockett "The help" en español "criadas y señoras". Nominada a tres Oscares (Viola Davis - Mejor actriz, Jessica Chastain y Octavia Spencer - mejor actriz de reparto y Mejor película). El vestuario y la ambientación, así como la fotografía son también elementos que apoyan el goce del filme.
Aunque la película retrata no de manera sutil una injusticia social escandalosa de segregación racial, en el Mississipi de los años 60, el tema que más me conmovió fue el del trabajo doméstico. Las condiciones que hasta hoy permanecen, en Estados Unidos hacia nuestros connacionales, y en México hacia nuestros indígenas y gente más desfavorecida.
No es un hecho aislado en la Lejana Mississipi de los años sesenta. Es la realidad de las señoras del servicio doméstico hoy. ¿Quién no conoce o cuenta con la ayuda de una chica de servicio?
Veamos; las señoras de planta:
-Trabajan seis días a las semana, con turnos que rebasan por mucho las 8 horas por jornada
- Sueldos mínimos tasados de acuerdo a la media de las "otras señoras" ¿cuánto le pagas a tu chacha?
- Una sola persona limpia la mugre de entre 2 y 6 individuos (lavado de ropa, trastes planchado limpieza general)
-Preparan la comida para la misma cantidad de personas
Hacen las compras y pagan los recibos
- No cuentan con prestación alguna (seguro social, ahorro de vivienda, etc)
- No tienen vacaciones
- No cuentan con seguridad ante un despido injustificado ni liquidación alguna
- ¿Aguinaldo? ¿Vacaciones pagadas? ¿Días feriados?
- Antigüedad, pensión...
- Todo lo anterior mientras tiene bajo su responsabilidad la crianza y cuidado de los más pequeños del hogar.
Las de entrada por salida no se salvan de algunos de estos puntos, pero cuentan con menos derechos aún que las de planta. y uno se pregunta ¿Como aceptan/aceptamos estas injusticias? La necesidad y es la respuesta.
Ellas necesitan un ingreso para subsistir, aunque las condiciones para obtener éste sean de total desigualdad con respecto a otros campos y las patronas no nos hagamos que la Virgen nos habla, también necesitamos de su ayuda.
Uno de los grandes mensajes que lleva este film es la puesta en evidencia de situaciones que repercuten en la vida de las personas que por necesidad, pobreza, falta de educación, oportunidades, tiene que aceptar estas condiciones. Y con falta de educación y desigualdad no hablo de ellas, las señoras del servicio. sino de las patronas.
Nos hace falta hacernos responsables y hacer responsables a cada uno de los individuos con los que convivimos de las labores domésticas. De la importancia del trabajo en la comunidad familiar y social. Vivimos en una ceguera irresponsable donde creemos que un alguien vendrá a poner solución a todo siempre y cuando tengamos lo suficiente para pagarle. Esto, escalado a grandes niveles sociales se transforma en aparatos burocráticos, políticos, instituciones gubernamentales que trabajan para solucionar todos los problemas que yo y todos los demás generamos. Una educación en la justicia, la igualdad, debe provocar en la sociedad el derecho de todos a tener una vida digna, sin importar de qué color es nuestra piel, cual es nuestra lengua materna, o si tengo algún grado de educación formal.
Aún así, nunca nos viene mal la mano amiga cuando el trabajo domestico agobia, pero nos hace falta abrir los ojos para percibir que somos tan parecidas, con las mismas necesidades unas y otras, patronas y empleadas, que valemos lo mismo y que el trabajo es digno y valioso en si mismo.
Por si les interesa, la pueden encontrar dentro del catálogo de Netflix, bajo el título "Historias cruzadas"
Una reseña muy interesante e intensa, redactada por la CONAPRED que amplía y profundiza sobre el tema de la discriminación en la peli acá
Director: Tate Taylor
Año: 2011, Dreamworks
Género: Drama
A veces, las películas retratan algo de la vida que no encontramos palabras correctas para traducir.
El fin de semana, vi con mi esposo una película que sacudió hondamente algo que he traído en mente desde hace ya tiempo. La ayuda doméstica.
La película "Historias cruzadas" ubicada en el Mississipi de los años 60, retrata las condiciones de la servidumbre de color, Una periodista joven, en búsqueda de buenas historias para contar que la inviten al mundo del relato periodistico, regresa a su pueblo natal; donde es contratada en el periódico local para escribir una columna sobre cuidados del hogar.
Persiguiendo contenidos adecuados para su columna, se encuentra de frente con la realidad que las señoras de servicio viven. Mujeres que criaron a una generación de "niñas bien" quienes ahora son sus patronas y el trato que otorgan a quienes un día fueron los brazos que las arrullaron.
Este filme es una adaptación de la novela de Kathryn Stockett "The help" en español "criadas y señoras". Nominada a tres Oscares (Viola Davis - Mejor actriz, Jessica Chastain y Octavia Spencer - mejor actriz de reparto y Mejor película). El vestuario y la ambientación, así como la fotografía son también elementos que apoyan el goce del filme.
Aunque la película retrata no de manera sutil una injusticia social escandalosa de segregación racial, en el Mississipi de los años 60, el tema que más me conmovió fue el del trabajo doméstico. Las condiciones que hasta hoy permanecen, en Estados Unidos hacia nuestros connacionales, y en México hacia nuestros indígenas y gente más desfavorecida.
No es un hecho aislado en la Lejana Mississipi de los años sesenta. Es la realidad de las señoras del servicio doméstico hoy. ¿Quién no conoce o cuenta con la ayuda de una chica de servicio?
Veamos; las señoras de planta:
-Trabajan seis días a las semana, con turnos que rebasan por mucho las 8 horas por jornada
- Sueldos mínimos tasados de acuerdo a la media de las "otras señoras" ¿cuánto le pagas a tu chacha?
- Una sola persona limpia la mugre de entre 2 y 6 individuos (lavado de ropa, trastes planchado limpieza general)
-Preparan la comida para la misma cantidad de personas
Hacen las compras y pagan los recibos
- No cuentan con prestación alguna (seguro social, ahorro de vivienda, etc)
- No tienen vacaciones
- No cuentan con seguridad ante un despido injustificado ni liquidación alguna
- ¿Aguinaldo? ¿Vacaciones pagadas? ¿Días feriados?
- Antigüedad, pensión...
- Todo lo anterior mientras tiene bajo su responsabilidad la crianza y cuidado de los más pequeños del hogar.
Las de entrada por salida no se salvan de algunos de estos puntos, pero cuentan con menos derechos aún que las de planta. y uno se pregunta ¿Como aceptan/aceptamos estas injusticias? La necesidad y es la respuesta.
Ellas necesitan un ingreso para subsistir, aunque las condiciones para obtener éste sean de total desigualdad con respecto a otros campos y las patronas no nos hagamos que la Virgen nos habla, también necesitamos de su ayuda.
Uno de los grandes mensajes que lleva este film es la puesta en evidencia de situaciones que repercuten en la vida de las personas que por necesidad, pobreza, falta de educación, oportunidades, tiene que aceptar estas condiciones. Y con falta de educación y desigualdad no hablo de ellas, las señoras del servicio. sino de las patronas.
Nos hace falta hacernos responsables y hacer responsables a cada uno de los individuos con los que convivimos de las labores domésticas. De la importancia del trabajo en la comunidad familiar y social. Vivimos en una ceguera irresponsable donde creemos que un alguien vendrá a poner solución a todo siempre y cuando tengamos lo suficiente para pagarle. Esto, escalado a grandes niveles sociales se transforma en aparatos burocráticos, políticos, instituciones gubernamentales que trabajan para solucionar todos los problemas que yo y todos los demás generamos. Una educación en la justicia, la igualdad, debe provocar en la sociedad el derecho de todos a tener una vida digna, sin importar de qué color es nuestra piel, cual es nuestra lengua materna, o si tengo algún grado de educación formal.
Aún así, nunca nos viene mal la mano amiga cuando el trabajo domestico agobia, pero nos hace falta abrir los ojos para percibir que somos tan parecidas, con las mismas necesidades unas y otras, patronas y empleadas, que valemos lo mismo y que el trabajo es digno y valioso en si mismo.
Por si les interesa, la pueden encontrar dentro del catálogo de Netflix, bajo el título "Historias cruzadas"
Una reseña muy interesante e intensa, redactada por la CONAPRED que amplía y profundiza sobre el tema de la discriminación en la peli acá
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