El primer lenguaje que conoce el bebé dentro del vientre materno es el beat del corazón de su madre, el murmullo de las voces que atravesando el acuífero medio donde se desarrolla la incipiente vida, y el rítmico paso del camiar de su madre. La música y el baile pues son los primeros medios de contacto con el mundo exterior, aun estando dentro del útero. Algunas veces notas musicales logran atravesar la barrera de músculos y piel que separa al nuevo ser con el exterior y se cuelan en sus pequeños oídos
"Lo cierto es que durante el embarazo el bebé reacciona dentro del útero a una gran variedad de sonidos. No olvidemos que se encuentra en un medio que es muy sonoro por naturaleza: latidos del corazón de su madre, ritmo del flujo sanguíneo en su propio cordón umbilical o borborigmos en el intestino materno. También se ha podido comprobar que el bebé percibe, al menos en los últimos tres meses del embarazo, ruidos exteriores como los portazos, la voz de su madre o de su padre, la música que escuchan… y que reacciona a esos estímulos por medio de movimientos. Incluso, responde a sonidos de frecuencia demasiado alta (por ejemplo, ultrasonidos) o demasiado bajos para un oído adulto."*
Pasa el tiempo, crecemos maduramos, y al lo largo de nuestra vida la música nos acompaña como telón de fondo. Hay arrullos en los brazos de la madre, música de rondas infantiles en el jardín de niños, música para tablas gimnásticas en la escuela primaria, himnos nacionales, escolares, música especial en las celebraciones religiosas, las marchas nupciales y hasta las marchas fúnebres
La música forma parte -aunque no nos demos cuenta del sonido de fondo de nuestra vida. una especie de soundtrack que aunque no lo notemos, nos acompaña durante la vida de principio a fin. Alguna música compuesta expresamente para ocasiones, alguna elegida de la ya existente y otra más regalada por el universo a través de la naturaleza; como el canto de los pájaros, el murmullo de los grillos o el susurro de una lechuza durante la noche. El viento haciendo chocar contra la ventana las ramas de los árboles o las gotas de lluvia golpeando el cristal de la ventana.
Dicen que de las últimas facultades que pierde el ser humano es la de escuchar. Estudios refieren que Los ancianos que viven en residencias cuando escuchan música de su tiempo se estimulan ciertas zonas del cerebro y logran recordar la letra de las melodías e incluso recuperar movilidad al ritmo de las notas musicales.
Es la música pues ese lenguaje primigenio, que a los largo de la vida nos hace danzar, recordar, vibrar, emocionarnos, enamorarnos, llorar, reír, divertirnos. El poder de transmitir con solo el vibrar de unas ondas en viento asuntos que conmuevan hasta lo más hondo del sentimiento humano. La vida humana trascurre pues, de principio a fin dentro de la escala de notas musicales, en un orden que probablemente no conocemos. Una partitura que se va escribiendo mientras saltamos de una nota a otra,
http://semanas.elembarazo.net/desarrollo-de-los-sentidos-el-oido.html
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