De vuelta y vuelta

Ando que voy y vengo, que subo y bajo. Y a tanto andar de aquí para allá me mareo. Camino en círculos. Regreso nuevamente al punto de partida. Como quién dice, me caigo a cada rato por querer correr, y de pronto  recuerdo que debo levantarme.

Así avanzo, lentamente en mi errática carrera, ojalá dejara este camino de espirales y tomara de una buena vez la súper autopista en línea recta. Aunque no puedo negarlo, disfruto infinitamente el paisaje. Quizá me gusta más ser pasajero que piloto. y aunque la vida me pone una y otra vez al volante, no me decido de una buena vez a tomar el control. el camino ha sido permanentemente un destino hasta ahora.

Llega la hora de aterrizar, de cerrar ciclos, de madurar como dicen los que saben. Mucho ha pasado ya en una década donde un torbellino ha sacudido mi vida, haciéndome girar y girar viendo el mundo desde todas direcciones. es hora de caminar hacia adelante, al menos unos cuantos pasos.

Así es el eterno retorno, cada día una nueva oportunidad de encarar los retos que han quedado en el tintero. Y aquí estoy de regreso, con la pluma en la mano y la hoja en blanco frente a mi, y un universo de historias que se pelean por salir a flote.