Wednesday, September 01, 2010

Una musa en uniforme.
Novela por entregas, capítulo II

De la moda y como la acomoda.

El timbre de la entrada sonaba mientras Minimusa corría como toda una atleta cruzando la meta para alcanzar a meter el pie antes de que se cerrara la puerta del colegio. unos segundos menos y hubiera sido retardo, una vez más.

Tras la intempestiva entrada, más de la mitad del cuidado estilo que Mini había procurado frente al espejo antes de emprender la alocada carrera hacia la puerta quedaron muy atrás. Ni moño, ni cabello ordenado, ¡hasta las calcetas se habían desmayado! Pero lo importante era que había llegado al colegio. Se incorporó a las filas que ya avanzaban hacia los salones con la respiración aún agitada pero el paso templado, un pie y luego el otro, como si caminara sobre una cuerda floja, en perfecto equilibrio. El mentón levantado, la mochila sobre el hombro derecho colgando con desenfado.

-¿Qué te pasó? ¿estás bien?- preguntó Dani, con cara de burla y mirando el extraño ¿peinado? o más bien des-peinado de su compañera.
- ¡Como nunca! ¿por? siguiendo la mirada examinadora de su amiga, se tocó el revuelto cabello.
-Esta trendy ¿no? es lo que viene, lo supe por el fashion week de Nueva York... pero ya sabes, el resto del mundo tarda tanto en asimilarlo... Dijo Mini, sin asomo alguno de pena. 
 La cara de Dani cambió de extrañada a sorprendida, de inmediato sacó su teléfono celular y escribió un mensaje de texto. La semilla estaba sembrada, al día siguiente el colegio sería una locura de cabezas con cabellos revueltos...

Ya había pasado una vez, el ciclo escolar anterior, cuando Mini había tomado por equivocación dos zapatos negros de diferente par, y en las prisas y la escasa luz de la mañana no se había percatado de ello sino hasta llegar a la escuela. - ¡Es lo más in en Europa!, había dicho con el suficiente aplomo para justificarse a las miradas curiosas que se fijaban en su error. El argumento fue tan convincente, que tuvieron que agregar una cláusula más al reglamento de la escuela: "Los zapatos del uniforme son negros, sin tacón y ambos del mismo par"  hubo que recalcarlo varias veces en los avisos a los padres.

Fue una lucha encarnizada entre las tendencias de la moda impar contra las normas de vestir de la escuela. Al parecer, el orden se recobró justo antes de la entrega de premios y el cierre del curso, aunque algunas fotos del anuario quedaron como evidencia de la tendencia primavera verano. Apenas iniciado el nuevo ciclo escolar, las titulares de grupo habían regresado a casa a dos alumnas que insistían en portar de esta extraña manera los zapatos.

Así era Minimusa, siempre imponiendo moda. 

- Hoy habrá revisión de uniforme. NO quiero ver camisas desfajadas, delantales de trasero ni calcetas de tornillo...- dijo la mestra mirando fijamente a Minimusa, quien imcumplía con todas y cada uno de las normas del uniforme. De inmediato todos los alumnos comenzaron a acomodar sus prendas, revisarse y acicalarse unos a otros el cabello, mientras Mini hacía como que anotaba en su libreta distraídamente tratando de evitar la escrupulosa mirada de la profesora.

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