¿Què comemos los mexicanos?

No es un asunto de pobreza, el problema es de esducación. Menú típico en una comida corrida de la cudad:
Sopa de fideo (carbohidrato frito)

arroz blanco (carbohidrato frito)
o
Espaghetti con crema  (carb. engrasado)

milanesa empanizada (proteína con carb frito)
o
carme asada (frita, no importa que diga carne ASADA., siempre la pasan por aceitito o mantequita, para que salga jugosita)
o
tortitas de papa (carbohidrato capeado, frito)

y de postre ¡arroz con leche!
plátano con crema...
gelatina.
 Todo eso, acumpañado de muchas muchas tortillas o una o dos piezas de pan.
Olvidaba la bebida: refresco, o en su defecto, agua de sabor. ¿de qué sabor? azúcar. No importa de qué fruta le pongan el color, siempre sabe a mucha azúcar.

¿Dónde está el balance en eso?  Ah, por cierto, no puede faltar la verdura en este delicioso menú. Son unas tristes y secas hojitas de lechuga y un par de rebanadas de tomate que todo mundo hace a un lado, -porque en las verduras siempre hay bacterias, no sabemos si están bien lavadas y eso, ¡que miedo!

Y pagamos por ello. Y esa es comida tipo casera. No hablemos de lo que le llamamos comida chatarra. Solo es cuestión de revisar las loncheras de los escolares. Hay quienes ni siquiera llevan lonchera ya.Es tan sencillo sacar un billete de la cartera... ¡qué es eso de andar picando jícamas, zanahorias, manzanas por la mañana? Además, los tuppers ¡se pierden! las bositas de papas se desechan y ya...

Somos un país con sobrepeso. Nuestros niños están creciendo mal alimentados. La vida sedentaria, el exceso de comida chatarra y mal balanceada está creando una generación de pequeños obesitos que no pueden ni moverse. Recuerdo que cuando vì la película de Wall-e (exelente por cierto, y altamente recomendable para relfexionar sobre estos nuestros tiempos) me impactó la aparición de los personajes humanos. Así estaremos si no hacemos algo para mejorar. El bajo rendimiento escolar, la publicidad, la gran oferta de productos "chatarra" no son los únicos culpables del problema.

Todos somos cómplices en este problema. ¿qué es una fiesta mexicana?
Botana (papitas, churos, cheetos, o cualquier fritura con limón y sal) con salsa
Refresco ( mucho refresco)
Desechebles -¡imprescindibles!- ( es curioso, pero cualquier evento que hay en el cole de los niños,cuando solicitan la cooperación de los papás es lo primero que se apuntan).
y alguna comida cero complicada (nuggets, hot dogs, banderillas, tacos de canasta)
muchos muchos dulces.

Nos ha ganado la "comodidad" sobre la cultura del buen comer. Nos da flojera picar, sazonar, tostar, preparar cualquier cosa. No estoy en contra de -de vez en cuando- echarse una cerveza y unos cacahuates, o unas deliciosas papas de carrito, pero éso, DE VEZ EN CUANDO. El curioso ver a las madres de familia que se quejan de los vendedores de las afueras de la escuela. Que si hacen más tráfico, que no dejan pasar, hasta de narcomenudistas los andan acusando... pero ¿quién les compra? ¿No somos los mismos padres quienes a la salida, con tal de callar al chamaco que está pìde y pide le compramos cualquier cosa "para que aguante" a llegar a comer?

Claro, porque el niño desayunó un chocomil (¡porque está vitaminado!)
de lunch se empacó un gansito empujado con gatorade kids (¡porque si quita la sed!)
y dos o tres horas después su pobre organismo después de elaborar toda la carga azucarada que se ha metido toda la mañana, ¡QUIERE MÁS! rápido...

Es momento de pensar si vale la pena los cinco o diez minutos que te roban de sueño el picar una manzana, rallar una  zanahoria, partir un limón y llenar una botellita con agua natural. Alguna vez escuché (creo que en los anuncios de un kilo de ayuda) que la desnutrición que un niño experimentsa los cinco primeros años de vida, es irreversible. No necesitamos vivir la necesidad y la pobreza para estar mal nutridos. Es cuestión de informarnos un poco, de educarnos, en hábitos, en calidad y no en cantidad, pero sobre todo en cariño. Demuéstrale a tu hijo que lo amas y que lo cuidas a través de detalles tan pequeños como prepararle un lunch balanceado. Enséñale a comer. Te lo agradecerá toda la vida.