Thursday, January 21, 2010



Tortuguismo.

Me agobian las cosas que tengo que hacer, los pendientes, la lista de "to do" crece y crece cada vez más. Paso a pasito, voy acercandome a lo que quiero y mientras tanto, se me acumulan más y más pendientes. No es suficiente levantarse a las cinco y dormirse a las once. El tiempo nunca es suficiente. por más que corro, los pendientes siempre van adelante de mí, me siento como ese burro que lo hacen caminar con una zanahoria enfrente. El pobre animal, por más que se acelere, que corra, o que se pare, nunca alcanzará el sabroso bocado que cuelga frente a sus ojos. Asi ando yo. Detrás de mis objetivos que se alejan y se alejan a cada paso que doy.

Que si los papeles de hacienda, que si las entregas del libro, que si la estudiada por las tardes de lecto-escritura del niño, que si el deporte, que si los cajones en orden... pffff! entre la profesionista y la madre, la amiga, la hermana, la hija y la esposa que deseo ser, me encuentro muchas veces trabajando al máximo, y cumpliendo al mínimo. Y ya me cansé. Me cansé de sentir que no avanzo, de sentir que estoy cumpliendo apenitas con todo, y de seguir acumulando resposabilidades. Por eso este año no hice casi propósitos. No porque no tenga nada en que mejorar, o porque pienso rescatar la lista de propósitos del año anterior. Mucho más allá de que el cambio de un año significa una nueva oportunidad de empezar, quisiera mantener esta actitud de renovación, todo el año, pero no con angustia, con sufrimiento, con temor, con insatisfacción. Prefiero ir paso a paso, cajón por cajón. No importa que me tome toda la vida llegar al equilibrio, pero lo que es ahora mi prioridad, es disfrutar del trayecto y celebrar mis logros. Pequeños a grandes, importantes o insignificantes.

Por eso elegí leer, hacer ejercicio, poner en orden la casa, todo al mismo tiempo, pero una cosa pequeña a la vez.  Esos son mis planes para de aquí en adelante. Siempre viví con en impulso de ser la liebre, que corre y salta de un lado al otro, con intensa energía. Pero bien relata la fábula que quien llegó a la meta, un paso tras otro fue la tortuga. Por eso paracticaré el tortuguismo. UN paso seguro, lento. Más vale paso que dure y no trote que canse...

3 comments:

Anonymous said...

Mujer Maravilla,

El secreto esta en: leelo con cuidado, pero con mucho cuidado:

DELEGAR

Esa sola palabra.

A que horas quieres hacer todo? si ya te has dado cuenta que no todo cabe en el mismo tiempo a menos de que haya varias manos.

Organiza tus prioridades:

Los calcetines sucios no se van, los hijos si.

El trabajo de rutina no se acaba, el gusto que te da hacer algun projecto que te gusta solo se da pocas veces.

No corras hasta detras de tu sombra, porque si ves tu sombra enfrente de ti, quiere decir que el sol esta detras y lo mas seguro es que siga creciendo, mientras mas se meta el sol.

Cuando dices tus resoluciones, suena a buena intencion, pero como lo describes es parte itegra de el problema de nunca acabar...

En fin, toma estos consejos con un grano de sal, ya sabes que los consejos son gratis, ja ja!.

De parte de otra "Mujer Maravilla" con cariño.

Ana Garnier said...

Gracias por tu comentario. La sal, imprescindible para darle sabor a la vida. No hay nada mejor que el intercambio de experiencias con quienes nos llevan algo de ventaja en el camino.
Delegar, lo tomaré en cuenta. Gracias mujer, eres una maravilla.

JMGN said...

El tortuguismo funciona :D