Año nuevo.

Y ahi voy de nuevo. Por supuesto, no ha transcurrido la primera semana del año y yo ya rompí una y otra vez la dieta que era del proposito de año nuevo. Así no se puede, de veras, no se puede. Primero, no acabamos de salir de las fiestas. Entre las sobrinas de recalentado que cada quien se llevó en itacate respectivamente, no dejo de ingerir bacalao, pavo, pierna... Luego, por que no, estrenar uno de los regalos recibidos este diciembre: ¡una máquina para hacer helados! si señoras, señores y señoritas, healdo en pleno invierno. No importó que este sea uno de los más crudos inviernos de los últimos tiempos. Ahi voy, a estrenar la maquinita. No es por nada, pero eso de la cocina, como que si se me da. He preparado un helado de vainilla, hecho a base de crema Lyncott para batir, leche (entera por que no) esencia de vainilla y vaina natural molida, azúcar... bueeeeeeno. no, buenísimo. Una delicia. ¿como se puede cumplitr los propósitos así? a eso aúnele que los críos no entraban a la escuela sino hasta hoy, asi que el blog, el ejercicio, el orden a los clósets y muchas de las buenas intenciones que pasaron por mi mente el día treinat y uno en la noche, tuvieron que esperar.

Pero no puedo quejarme. Pase unas maravillosas vacaciones. La familia, los amigos, los regalos, la comida... Todo a pedir de boca. En fin, esto de los inicios de ciclos es siempre una oportunidad para reinventarse, para poder empezar de nuevo. Aunque no es privativo del cambuio de año, ºsimepre es un buen pretexto para dejar atrás los los viejos vicios, al menos en intenciones...

Gracias San Antonio por los facvores recibidos! Saludos familia Feliz inicio de año, los mejopr para este 2010