¡ahá! ¡ya te vi!

Ya te ví, no te hagas.  Si tu, el que estás leyendo estas líneas. Ya te ví. Se que andas por ahi haciéndote el inteligente, mostrandote educado, culto, sonriente. Escondiendo todas tus debilidades, pretendiendo ser perfecto. No te hagas, tu también te rascas cuando sientes comezones incómodas; ya te ví. Te urgas la nariz y volteas alrededor esperando que nadie lo haya notado, pero ¿qué crees? no estas solo. Ni siquiera en esos momentos en que piensas que nadie está mirando sobre tu hombro mientras abres esas páginas web que sonrojarían a cualquiera... o los gestos que haces a las espaldas de ése que te cae tan mal ¡y lo que díces!...

Tu sabes bien quién soy, somos viejos conocidos. Aunque a ultimas fechas te has dedicado a ingorar mi voz, a hacer como que no existo, como que soy producto de tu imaginación... No me imaginaste, no te estás volviendo loco, si, soy esa vocecilla dentro de tu cabeza, esa molesta vocecilla en tu cabeza...

Soy las pequeñas monedas o el billete que te dieron de más, soy la lata de atún que se quedó por accidente en el carrito, soy la inequitativa cuenta que hiciste al repartir los aguinaldos. No espero que sigas al pie de la letra mi voz. Solo espero despertar un poco la inquietud que solía provocarte hace ya varios años, cuando temblaban tus manos al tomar eso que no era tuyo, cuando se secaba tu boca al intentar decir lo que no era cierto...

Si tan sólo te estremeciera una vez mas... quizá podrías enterarte que es otro tu destino. Que mereces ser feliz, aún a pesar de tus debilidades, a pesar de los fracasos, a pesar de los errores... Has dejado de escuchar y por ello ya no recuerdas que eres libre de decidir y que la venganza no es un requisito para truinfar en la vida. Pero has elegido diferente. No puedo limitarme a mirar como caminas cada vez más lejos de lo que algún día soñaste y por más que te susurro al oído, o te grito en los sueños, ya no me escuchas. La realidad te ha atrapado y no estás dispuesto a liberarte. Ya no soy más que un vago recuerdo de una niñez que se aleja, con los sueños, y se cofunde como la locura de una fantasía.

Ahi, entre las memorias melacólicas, entre las fotos de los álbumes, en los rostros de los amigos que hace mucho no ves, quizá pueda reencontrarme contigo. Por eso me encantan los viejos. Regresan a través de sus recuerdos y lloran. A veces de alegría, otras de pena y desesperación, una melodía, una imagen, una memoria. Deseo que tu también puedas llegar a ese momento, solo espero que no sea tarde, o demasiado doloroso, hay senectudes que no son suficientes para llorar los desvaríos de unas primaveras. Ya no te escondas, ya lo decía el  poeta: "Todos estamos hechos del mismo barro, viejo y mal cocido..." pero no por eso merecemos ser reventados por los guijarros que nos golpean una y otra y otra vez...

Ya te ví, con unos ojos que tu no puedes verte. Y te encontré hermoso. justo como te había soñado. Solo es custión de esperar, después de todo para mi no hay tiempo.