Friday, October 16, 2009

Saliendo del huacal.

Naciste, y te metieron en una pequeña caja de cristal templado dizque para guardar el calor y moderar tu temperatura. Poco tiempo más tarde, ya en casa, te acomodaron en una linda y acojedora cuna, cuyos barrotes prevenían que cayeras al piso mientras dormías. Otra caja. Luego llegó el tiempo de ir a la escuela, y te asigniaron un lugar dentro de un salón, en una fila de bancas una atrás de otra. Tu mochila y tu lonchera, donde levabas todas tus pertenencias: cajas. El tiempo pasa y recorres lo pasillos de la escuela, subiendo de grado y cambiando de salón y de banca. ¿alguna vez tomaste clases al aire libre? NO. siempre metido en un aula. En una caja de estudio.
Mucho tiempo más tarde, empiezas a trabajar y te asignan un cubículo ¡adivinaste! un cajón adentro de una oficina. Con el fruto de tu trabajo, compras una propiedad, un lindo departamento. No una casa, no un terreno con áreas verdes, jardín o alberca, ¡una caja!, hubicada entre el tercero y el quinto piso.

El colmo es que cuando mueras, te velarán dentro de una caja de muerto, y lo peor de todo es que no estarás enterrado bajo la tierra, ni las plantas crecerán sobre tu tumba, porque ¡lo de hoy son los nichos! lindos y confortables "cajoncitos" donde descansan los restos humanos de quienes un día estuvieron vivos.

¿Que lindo no? Pasamos la vida encerrados y clasificados, de caja en caja y de cajón en cajón. Y de todos modos, hay quien prefiere salirse del huacal de vez en cuando, y rodar por el mundo a ver quien lo para.

1 comment:

JMGN said...

con este post me dieron ganas de ir a andar en bicicleta el fin se semana :D