Sonríe hoy... mañana puede faltarte un diente

Mi pesadilla recurrente desde niña:y nos e si ya he escrito algo en el blog sobre ello es acerca de que se me caen los dientes. No se si tuve una infancia diferente a los demás; pero fui cliente frecuente del dentista. El taladro ése con su ruido infernal me es familiar pues.

Tengo una amiga que es adulto mayor. Cuando le pregunté sobre la posibilidad de viajar  al pasado y cambiar algo de su vida; me dijo que sin duda se cuidaría más los dientes.

Me dejó pensando en el tiempo que he dejado (por cobarde) de visitar regularmente al dentista. Si bien voy más de una vez al mes por distintas circunstancias ajenas a mis problemas orales-ortodoncias, caries de los niños...- no me doy el tiempo ni el presupuesto necesario para atenderme.

Por fin tomé valor y como propósito de año nuevo chino me he decidido hacer cita. La cual hace dos semanas pasó y no asistí. Y es hora que no re agendo. Soy experta en organizar y ver que se cumplan las citas médicas de mis hijos, pero cuando se trata de mi misma ¡es que soy un desastre!

Volveré a intentarlo. terminando esta entrada levanto el teléfono y prometo hacer cita y asistir.
No hay pretexto. Si deseo ser una abuela sin miedo a sonreír tengo que  empezar por darle mantenimiento a mi boca hoy.