Vacaciones. Tiempo de niños. Full time 24/7 de estar al pendiente de ellos. No es que cotidianamente uno no lo esté. Es que cuando se rompe la rutina, se sale de casa, se relajan los horarios... La cosa se pone divertida y en ocasiones complicada.
Uno añora las vacaciones. Este tiempo de no levantarse temprano y correr por la mañana, desayunar prepararlos para la escuela y correr al trabajo. La ilusión dura más o menos la primeras tres o cuatro horas del primer día. Y uno piensa "¡Y Falta tanto para que esto termine!"
Los niños generalmente tienen dificultad para levantarse temprano. NO en vacaciones. Nunca en vacaciones. Durante los días de asueto o el período vacacional, tienen el especial gusto de despertarse más o menos a la misma hora o más temprano que de costumbre. "¡Hay tanto que jugar!" así ve uno desvanecerse la soñada "hora extra" de sueño en la cama, mientras escucha gritos o peor aún cuchicheos y risitas sospechosas.
Entonces, si el presupuesto lo permite, opta uno por salir de casa. Ya sea unos días fuera de la ciudad (y de la casa) o hacer paseos durante el día -todo el día de preferencia- y para ello tenemos que salir preparadas para cualquier eventualidad. Varios cambios de ropa, juguetes, colores, gorras, protector solar, paraguas, snacks, agua para beber, y la lista sigue y sigue y sigue.
Los lugares nuevos ofrecen siempre la posibilidad de diversión. Y también el riesgo. Desde una súper quemada por exposición solar, piquetes de mosquito -hasta en lugares donde nunca les da el sol-, brazos rotos, raspones, intoxicaciones por alimentos... pura pura diversión.
Antes de convertirme en madre siempre miré las vacaciones como ese precioso tiempo de relax y descanso. Salir de la rutina para hacer NADA. Hoy en día, las vacaciones son todo menos eso. Si hay momentos en que las madres trabajamos jornadas largas y con tiempos extra son las vacaciones.
Pero no somos las mamás los héroes anónimos de esta historia. Pese al gran trabajo y esfuerzo de tiempo completo en estas horas de pretendido descanso, la labor heroica la llevan a cabo los desconocidos. Son esos ángeles de la guarda que Dios pone en el camino. Ese hombre que en la alberca se avienta a sacar al chiquito que en un parpadeo decidió que iba a refrescarse con todo y ropa. Es esa mujer que detuvo al pequeño que caminaba solito hacia la puerta del centro comercial y le impidió la salida. Es la chica del mostrador de la tienda del museo que llama desde tu teléfono móvil a tu casa para avisarte que has olvidado éste en la tienda. Es un par de voluntarios desconocidos que en una emergencia tienen incondicionalmente una mano en una necesidad, siempre sin esperar nada a cambio.
Vivimos tiempos difíciles, circulan en las redes fotos de niños perdidos, campañas de prevención contra el robo de menores. Alertas AMBER aquí y "nuevas estrategias de los asaltantes para robar" allá. Lo siento redes sociales. Hoy no concuerdo con su mensaje de pánico y alarma.
Si algo he recibido de la gente al rededor de mi, es ayuda y buena voluntad. Rodeada de cinco niños altamente inquietos, los accidentes suceden uno tras otro. Siempre invariablemente he encontrado más de un buen samaritano que ha estado dispuesto a ensuciarse la ropa con la sangre de un niño descalabrado, o darse un chapuzón con todo y ropa, o detener su indiferente marcha para prestar ayuda.
A todos ustedes, quienes quiera que sean, en nombre de todas las mamás de niños pequeños. Les doy las GRACIAS. Gracias a ustedes puedo pensar que el mundo aún es un lugar lindo para vivir. He dejado de ver en los rostros de desconocidos al enemigo. He descubierto en ustedes, personas dispuestas a dar una mano a quien lo necesita en un momento de crisis. Mientras esto siga sucediendo, habrá esperanza. Los niños no son mios o tuyos. Los niños son el futuro de todos. No sabemos si el día de mañana, aquel niño que levantaste del columpio después de caer estrepitosamente se convierta en el científico que descubrirá la cura para tu enfermedad terminal, ¡Quién sabe!
``En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis" Mt 25:40
Dios bendiga a los buenos samaritanos, a los héroes anónimos y a los ángeles de la guarda que me tope estas vacaciones y me seguiré encontrando en el camino.
No comments:
Post a Comment