Un pío.

-¡Ia, ia, un pío!. Dice la bebé señalando un pajarito que come desenfadadamente pan sobre el adoquín rosado grisáceo del parque. -Pájaro, se llama pájaro, no pío- dice la mamá tratando de corregir y aumentar el incipiente vocabulario de la pequeña.
-pío- vuelve a repetir la pequeña al escuchar el piar constante de los pajarillos.

El trinar de las aves en la mañana se interrumpe por el sumbido de un avión que vuela a baja altura. Las avecillas que antes devoraban migas vuelan hacia las copas de los árboles.


- Ia, ia, mamá! señala en el aire el enorme objeto ruidoso y volador.
- Avión- dice la mamá con ese aire de superioridad y enseñanza  que suelen utilizar las mamás con los niños pequeños... - se llama ¡avión!
- ¡a-pío! repite la pequeña mientras ve alejarse cruzando por el cielo y da pequeños brincos de júbilo tras descubrir el nombre del aeroplano...