Y ahora que, ¿por qué necesitas un traje de la Virgen de Guadalupe?
- Me escogieron para salir en la obra del viernes
- y no tienen en la escuela uno que te presten?
Y ahi va la mamá, a preguntar a la escuela. Y la hermana me entrega unas copias, con un diálogo de las apariciones, donde Teresa es la Virgen de Guadalupe.
- Escogí a Teresa porque ya se que es muy capaz...
No pues ya con eso me desarmó, yo iba directo a decirle que... bueno a ver, vamos a ver de que se trata.
- Tienen el traje aqui en la escuela o hay que conseguirlo.
- Dejeme lo checo y le digo...
Pero al ver su expresión, supe que tenía que moverme. Estuve a punto de enfermarla. Se me juntaban casi en la misma semana, la presentación de navidad de la escuela, el sábado; la presentación de ballet también el sábado, la fiesta de cumpleaños el jueves y para cerrar con broche de oro el viernes con la presentación de las apariciones de la Virgen... ¡Bueno, ésta ya parece artísta, con presentaciones y giras por aqui y por allá! y la mamá como siempre, girando en un tacón para acompañarla en cada una de sus presentaciones.
El leotardo y el tutú azul, el gorro rojo, la bufanda y la sudadera blanca, las campanas con listones blancos y rojos, el vestido del cumpleaños, ¡Y el traje de la Virgen!
Trata de buscar el disfraz de "Stephanie" la niña de cabello rosa de Lazy town, y lo encontrarás en cada una de las tiendas de trajes y disfraces; Mikey, batman, spiderman... lo que quieras. Pero uno de ¿la Virgen de Guadalupe?
-En la lagunilla, o mándelo a hacer, se lo tengo en diez dias...
-¡Diez días? y cuánto cuesta?
- pues le sale en unos doscientos pesos, porque lleva mucho trabajo...
Y ahi voy, a rascarle al cajón de retazos de telas, a ver que se puede hacer. Seguro que con menos de doscientos pesos logro algo. Me prestaron un manto azul de estrellas y una túnica blanca. Los niños de hoy son más listos de lo que yo pensaba.
- ese es el de la Virgen de la pastorela, no la de Guadalupe
- no importa, nomás lo vas a usar un ratito
- pero es la de G U A D A L U P E
- ok, a ver que hacemos.
Y ahi me puse, con mucha imaginación, un retazo de tela que encontré y un metro de tela turquesa con brillos, conseguido en parisina de a 22 pesos, unos cuantos listones y cola de ratón dorada...
No se si es porque sea mi hija, y que la veo con tanto cariño. pero por primera vez pude escuchar la ternura con la que simpre me imaginé que la Virgen le hablaría a Juan Diego. Ternura e inocencia...
¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?- recitaba Teresa su papel de memoria
y a mi se me ponia la piel chinita y se me escapaban un par de lagrimillas. El esfuerzo valió la pena.
-¿No estoy yo aquí que soy tu madre? eso me repetía en la cabeza, después de la breve presentación, mientras caminaba de regreso a casa y pensaba en lo importante que es acompañar y apoyar a los hijos, y sentirse simpre protegido y acompañado por la Madre del cielo.
(y todavía hasta el día de hoy no supe si tenían o no en la escuela uno)
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