Cuando sea grande...

Cuando sea grande quiero ser como tu. Levantarme temprano y darle gracias a Dios por cada día, por mi familia, por tener alguien a mi lado que me ama... estar rodeada de nietos y pero sobre todo... tener la mente llena de proyectos, la pared llena de reconocimientos y seguir clavando nuevos y tener los pies bien clavados en la tierra...

Hoy es el examen de Maestría de mi papá, Juan Mario Garnier. Sobra decir que me siento más que orgullosa de tener un papá como él. Primero, doy gracias a Dios por dejarme nacer bajo el cobijo de una familia, cuya cabeza es blanca como la nieve y buena como el pan y segundo, le doy gracias a él y a mi mamá por regalarme estos momentos de reflexión y aprendizaje.

Cuando yo sea grande, quiero ser com tu. Maestro, scout, papà, abuelo, (bueno en mi caso ser mamá y abuela) idealista... En estos tiempos en que la deseperanza, la inmediatez, la falta de amor reinan por todos lados, encontrar en mi familia un testimonio de la civilización del amor es una dicha.

Somos parte de un gran árbol cuyas raíces son sólidas y fuertes y que con el paso de los años, a pesar de vientos y tempestades no han dejado de crecer. estamos aferrados al suelo, pero con las ramas y los brotes siempre tirando al cielo, a lo más alto, hacia Dios. Eso es algo de lo que me enorgullezco cada día. Me topo en el facebook con fotos de personas que viajan, que se casan, que tienen un nuevo bebé, que celebran en un antro... Pero me enorgullece encontrar dentro de mis contactos de familia las mejores noticias: mi hermano se titula, mi papá también...

Yo ya se qué quiero ser cuando sea mayor, quiero ser grande, grande como tu y mi mamá. Ser una persona que no se conforme con poco, que siempre esté buscando crecer y perfeccionarse en todos los ámbitos de la vida, con planes, proyectos esperanza y deseos de vivir siempre, pero sobre todo con afán de crecer.

Muchas felicidades por tu logro, que estoy segura no es más que un eslabón más de una cadena interminable de ocasiones de crecimiento. Gracias por las lecciones de vida y por ser un testimonio vivo y un ejemplo de que la vida es mucho más que una serie de eventos sucesivos intrascendentes.

Nos vemos en la noche para celebrar. Te quiero Papá.