Necesitas una nariz nueva?

-¿A dónde vamos?
pregunta uno de los pequeños al salir de la tercera ferretería. Pero no encuentra respuesta, el sol de medio día y el hambre empiezan a amenazar con hacer de este momento de convivencia familiar un desastre.
- Vamos a buscar una nariz. Respondo.
- No, ya ¡en serio!
- En serio carño, fíjate que tu papá necesita una nariz nueva porque la que tiene es muy pequeña y no sirve para lavar los platos. ¿Cómo ves? - la risa de los niños no se hizo esperar, volteaban a ver la cara de papá con incredulidad.
- Yo no la veo chiquita - dice uno - con la nariz no se lavan los platos.- dice el otro, ambos no perdían detalle de lo que mamá les platicaba. miestras abordabamos un taxi con destino a la Portales, donde, se dice, encuentra uno de todo...
- La nariz no sirve para lavar los platos, es para respirar.
- Ya se, pero por eso necesitamos otra, una más grande, donde salga más agua y no estorbe para lavar los platos.- Los niños se ríen, y le preguntan a papá:
-¿de verdad no quieres tu nariz? y ¿cómo vas a quitarla y ponerte otra? Papña, siguiendo el juego, les contesta:
-Pues la desatornillo con la heramienta, la pongo en una bolsa y busco una que tenga la misma medida de rosca, pero que sea más grande
Pronto llegamos a nuestro destino. Descendemos de taxi, el taxista nos mira con una risilla cómplice la escuchar tan extraña historia acerca de las narices...
Y llegamos al mundo del plomero... Sobre el mostrador, papá coloca su nariz vieja y pide una más grande.
- ¿Eso no es una nariz, es una llave de la cocina!
- No, la llave es la perilla con la que se abre y se cierra el paso del agua, a esta se le llama nariz, ¿verdad señor?
- así es- contesta el dependiente mientras busca en el catálogo de "narices" una apropiada.
- te vas a ver chistoso con una de esas en la cara- dice Teresa mientras toma la pieza y se la pone sobre la nariz.
Todos reímos al verla hacer gestos con la nariz en la nariz.


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